Sueños de Otoño ... capitulo 3

 

Rocio amanecía en esa vieja cabaña, era la primera noche que pasaba en esa cabaña, había soñado toda la noche con Gastón no lo podía sacarlo de su cabeza quiso despegarse y para eso iba ir hasta el pueblo para comprar un poco de comida, subió su auto y manejo hasta el pueblo que quedaba a unos 5 km de distancia.

Nunca pensó que en un pueblo tan abandona podría tener bastantes fiestas y colores, ella se lo imaginaba mas como un pueblo con poca gente y muy abandonado, en las calles de ese pueblo se podía sentir la música sonando, los aroma a comida, las risas de los niños Rocio se sentía que había entrado al paraíso se sentía una princesa, lo único que le faltaba era su príncipe y ella lo tenia desde que ese día que la ayudo a salir del bosque oscuro Rocio Igarzabal completamente había aceptado que estaba enamorada de Gastón Dalmau.

Lo único raro que sentía es que ella estaba segura que lo conocía a Gaston de algún lado, mientras caminaba por esas calles de ese pueblo tan colorido, pensaba de donde podía conocer a Gaston Dalmau, cuando eso siente que choca a alguien.

Rochi: Disculpe no lo vi – pidiendo disculpa por a verlo chocado

Xxx: No hay problema – este al darse vuelta ya que se encontraba de espalda, no podía creer a quien veía – Rocio, Rocio Igarzabal

Rochi: Si soy yo – mirándolo – Vos sos Victorio, Victorio D' Alessandro

Vico: Si no lo puedo creer – mirándola de arriba a abajo – que grandes que estas, la última vez que te vi estabas tan chiquita y gordita

Rochi: Jaja era chiquita tenia unos 11 años la última vez – haciéndose la agrandada – deje de ser esa nena chiquita y gordita por una mujer bella y flaquita

Vico: Ah se agrando chacarita – riéndose – ¿Cuanto tienes? 18 años

Rochi: No tengo ya mis 20 años, me falta un año para ser mayor de edad

Vico: ¿Te sigues quedando en la casa de tu abuelo?

Rochi: Si – triste – eh mejor me voy a comprar cosas para la cabaña, cuando quieras visitarme

Vico: Dale te visito – abrazándola – es lindo volverte a ver

Rochi visito todos los puesto no podía creer todas las frutas y verduras que habían de todos los colores y sabores, en Bs. As no se conseguir esta clases de colores en las frutas, cargo su auto feliz de todo lo que consiguió hoy se encargaría de limpiar y arreglar un poco la casa de su abuelo.

Llego a la cabaña y se dispuso a guardar todo lo que consiguió estaba feliz por haberse encontrado a su viejo amigo de la infancia.